Un Independiente muy poco ambicioso que ni pateó al arco en 90 minutos igualó sin goles ante Newell’s, que fue más y mereció ganar en la primera fecha del Inicial. El equipo de Cristian Díaz, al menos, se llevó un punto de un reducto difícil mostrando nada.
Flojo debut el del “Rojo” en el torneo. La expectativa que generó la llegada de refuerzos poco se condijo con lo que se vio en el campo de juego y en eso mucho tiene que ver el planteo del DT, que salió a no perder desde el pitido inicial.
La primera etapa de Independiente fue pobre. Con un planteo cauteloso y jugadores ubicados donde ya se sabe que no rinden, el “Rojo” fue superado por la “Lepra” y no se fue al descanso en desventaja por la falta de profundidad de su rival.
A los 10, cuando todavía se estaban estudiando, llegó por primera vez el local: Maximiliano Rodríguez desbordó y envió un preciso centro al área que Víctor Figueroa conectó de volea, pero su remate se fue lejísimos del arco de Hilario Navarro.
Con Paulo Rosales casi como lateral izquierdo, Hernán Fredes de volante por derecha (donde no rindió nunca), Víctor Zapata de carrilero (donde no juega hace rato) y los dos de arriba muy aislados, Independiente no produjo nada en ofensiva.
Y Newell’s siguió llegando. Por los costados (sobre todo el de Gabriel Vallés), el local hizo lo que quiso y Maxi casi marca su primer gol en la vuelta al fútbol argentino, pero Hilario Navarro tapó su débil cabezazo cuando estaba solo.
El complemento fue más de lo mismo. Newell’s dominó balón y campo a placer e Independiente, refugiado cerca de Hilario, ni siquiera insinuó en algún momento tener intenciones de hacer un gol.
Sólo la mala puntería de los jugadores rojinegros hizo que el triunfo no quedara en el Marcelo Bielsa: Mauricio Sperduti y Santiago Vergini tuvieron las más claras, pero no acertaron al arco en el momento culminante.
“Vamos a salir a ganar en Rosario”, había dicho en la semana el entrenador. Por lo que se vio en los 90 y pico de minutos que duró el partido, en los que Independiente pateó al arco una sola vez y desde 40 metros, mintió.
